MALA MADERA.

He llegado a casa y en la barbacoa de ladrillo que mis compañeros han construido, he intentado hacer un fuego. Nunca he tenido la pericia para estas cosas pero hoy, estaba solo, me apetecia sentarme a oscuras en mi jardin mirando las llamas y dejarme ir.
Me ha costado mucho pero al final los cartones que he prendido han hecho que las maderas ardieran. Poquito pero lo consegui.
Yo esta noche solo queria mirar el fuego.
Un fuego. Y asi ha sido. Pero mi fuego.
Porque al rato cuando, apenas las llamas crecian sin fuerza, a empezado a lloviznar. Casi nada. Me podia liar los cigarros sin que se mojara el papel.
Y asi durante un buen rato ha sido mi fuego. Como yo mismo. Le costaba mantenerse pero con alguna ayuda conseguia que alguna llamita siguiera viva. Ventilaba con un trozo de papel y revivia cuando parecia condenado a morirse.
En realidad era la fachada, la apariencia, la ilusion, la ficcion de un fuego. En la superficie un fuego. Pero por dentro, sin la ayuda, o incluso con ella, no habia brasas. Y sin brasas que se formen para el futuro, no hay fuego.
Y me deje ir. Mucho. Mirando mi fuego.
Hasta que no le di mas fuelle.
Yo esta noche queria mirar un gran fuego. No mi fuego. Que se apago.