martes, julio 07, 2009

LONDRES Y ROMANTICISMO.

La sensacion de que algo es inabarcable y demasiado grande, me crea el sentimiento de ser una hormiguita mas, impersonal, en un mundo de depredadores imposible de manejar.
Londres es de esos sitios en que te sientes que estas en la capital del mundo. Quiza solo en Nueva York se pueda tener la misma sensacion. Es mas que digno de visitar, incluso invirtiendo un par de semanas, porque realmente merece la pena. El dia y noche, con sus multiples barrios. Ciudades dentro de la ciudad.
Pero otro tema es vivir ahi. En la marabunta. Tardando horas en llegar a cualquier sitio. Sin para mi lo que es la calidad de vida.
Es una cuestion de pararse a mirar, por ejemplo, a esas masas de ejecutivos todos iguales en procesion entrando en los centros de negocios, o las colas en el metro, o las personas driblandose y si no a empujones en las zonas de compras.
Eso no es para mi.
Tambien esto a sido un aprendizaje para elegir el sitio al que ire cuando acabe en Dublin.



Cambiando de tema, y en un momento de la vida en que los pensamientos se desarrollan en mi mente a la velocidad de la luz, ayer surgio una conversacion-discusion con un par de colegas, por un motivo que no viene a cuento, que me dio que pensar. Ultimamente me he descubierto una persona mucho mas romantica de lo que yo creia. Creo en el amor, en estar con alguien, en medias naranjas, en encontrar la complicidad, la estabilidad, la comprension, el sexo con amor, la amistad tumbados desnudos en el mundo aparte de la cama compartida. Y por tiempo, mucho tiempo, desarrollandose, pasando por fases, comprendiendo las novedades.

Pero es posible en un mundo como este?. Esto es una jungla en la que los sentimientos se diluyen en un mar de prisas, individualismo mal entendido, vivir cosas sin llegar al conocimiento personal que tanto nos falta. Somos capitalistas de nuestra propia vida, comerciando con nuestra felicidad y metas, para tener y solo tener.
En esta situacion en la que todos estamos envueltos, donde solo nos enseñan a ser depredadores a costa de nosotros mismos y los demas, no veo posible ese romanticismo del que hablaba. Claro que la regla tiene excepciones y de vez en cuando te encuentras con una historia de pareja preciosa.
La discusion de ayer vino porque yo me comporte como un depredador, mis colegas me lo hicieron ver, y yo me justifique diciendo que en este mundo de mierda todo vale. No. Me equivoque de pleno. No todo vale. Ellos tenian razon. Hay limites, incluso en esta vomitiva jungla. Y yo pase los limites con creces.

Besos.

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