Inseguridades

 

¡Hey, hola! ¿Me escuchas? ¿Te pillo bien? ¿Puedes hablar?... Si, si, ya se, perdona que no llamara antes. He estado... liado. ¿Como? ¡Claro, coño! No me he olvidado de ti... escucha, por favor... estoy... estoy bien... jodido. Mas que eso, tío, estoy deshecho, hecho una puta mierda. ¡Si, si, me calmo!... ¿Que qué pasa? No se como explicarlo muy bien....umm... Veras,  ¿recuerdas mi mirada? ¿La recuerdas? Esa penetrante y seductora mirada. Mi entrada en escena, esa forma de taladrar, penetrar almas en los bares, desmontar poses, arrancar armaduras... tu mismo dijiste que confiaba mucho en mi mirada, ¿lo recuerdas, verdad?... ¡Pues se acabó!¡Se acabó, se acabó, se acabó! No volverá mas. Ha muerto... ¿Que por qué?... ¡Tengo un orzuelo!... ¿Que? ¿Que no es importante?¡Me cago en la puta! Tengo un orzuelo, ¿me has oído?, una infección del copón, una montaña de pus, !cagoendios!... ¡No, no se va a curar!... Lo se y punto, y ya esta, ¿vale? Ya esta. Como mucho se secara pero me quedara un parpado raro. Yo que se, descolgado, caído, asimétrico... Si, si, pero escúchame... creo que, bueno... no volveré a follar… ¿Exagerado? No es exagerado. Lo he intentado. Salí el otro día, me fui de fiesta, y a mitad de noche, en un bareto, ya sabes, musiquita, tal y cual, clave mi mirada en una morena estupenda... Pero no... la hija de puta se volvió a su amiga y empezó a  descojonarse de mi. Fue humillante, tío... Y eso que intente darle mi lado bueno, vamos, tapar un poco de lado el granazo. Pero claro, no se mira con un ojo, se mira con los dos, hostia, y la tía vio mi tara, mi puta tara, en su plenitud... pero nada... ¿sabes? Creo que el rostro, con la mirada de combate activada, ha perdido esa sensación de conjunto, de armonía, de seguridad que tenia antes... ¡No es ninguna tontería! ¡No lo es! ¡No estoy haciendo pucheros!.... No se va a curar. Me ha deformado para siempre... ¿y ahora que?... Me volveré un pajillero, ¿no? Yo, a mis treinta y pico. Como un adolescente, me asustare al ver una chica bonita y acabare en un baño sacudiéndomela... Estoy desolado, tío, desolado... Ya no soy yo, he cambiado para siempre.... Escucha, tu que eres feíto, por eso te llamo, dame unas cuantas pautas, ayúdame, dime como hago para vivir con esto... ¡eh, eh!... ¿Te estas riendo de mi, maldito cabrón?