EL CAMINO DE CAMINANTE.

Juanjo me mando ayer un email despues de un huevo de tiempo sin hablarnos. Apenas sabia nada de su nueva vida en Madrid, y de Victor tampoco, claro. Ya llevaba yo un tiempo pensando que no estoy haciendo las cosas muy bien con mis amigos. Con los de Dublin y con mi gente de siempre.
El email me ha alegrado muchisimo, mas que ningun otro en mucho tiempo, pero tambien he sentido muy fuerte esto que comento. El dejarme llevar por el dia a dia, dejando pasar las semanas y al final los meses, y no buscar noticias, ni dar señales de vida.
Es sintoma por un lado de que estoy bien y la rutina que tengo me gusta, pero deberia echar el freno de vez en cuando y hacer una llamadita o dos, que son necesarias, se agradecen por las dos partes y te sacan de tus cosas y te meten en las de los demas que al fin y al cabo son un poquito tuyas.

La rutina que comento es bastante diferente a la de un año atras. Lo de las fiestas se reduce a dias determinados y ya no es una regla (bendita regla, por cierto). Voy a currar y al salir casi siempre quedo con Emilia, a la que muchos ya conoceis, por lo menos de oidas, y pasamos la tarde tranquilitos. Compramos algo para hacer una cenita, un DVD o un cine, tomar algo antes de ir para casa, y cosillas asi, simples, tranquilas y deliciosas, la verdad.
En el curro no estoy todo lo motivado que deberia, pero ahi sigo. Es mi eterno dilema con la Fisica y tambien culpa tiene la lentitud con la que se mueve todo en este pais.

Y en estas esta uno cuando se da cuenta que tiene pendiente felicitaciones tardias, llamadas prometidas, emails por contestar. No se nada de la vida de casi nadie, y eso no deberia pasar, porque al fin y al cabo son la gente que quiero. No dire nombres porque es injusto, pero deberia haber felicitado el cumpleaños a un gran amigo que sigue por Barna, una llamada trasatlantica que me reconforta siempre y no hago todo lo que deberia, preocuparme de los mios de Madrid estando mas metido en sus vidas, con emails y llamadas. Incluyo aqui a la familia, la mas cercana y la menos.

Que facil seria echar las culpas a esta sociedad que nos hace prisa-maniacos y atropellados, y a esta vida sin respiro. Pero no, la culpa es mia, no estoy siendo un buen colega en la distancia y espero cambiarlo porque me hace falta.

Un beso cariñoso a los que leais esto, esteis donde esteis.