EL SISTEMA.

Igual que el gran distribuidor de droga no se mete la porqueria de pastillas con las que riega Madrid, Ibiza, Londres o Los Angeles, el mas alto ejecutivo de MacDonalds o Burger King prefiere pagar sushi a 500 dolares el pedazo a darse un atracon con un menu Big Mac.
Asi como el mandamas de la general Motors no respira la basura toxica que inundan nuestras ciudades emitidas por sus criaturas motoras y reside en su rancho de la montaña, lozano y respirando aire de verdad, el jefazo de Phillip Morris a sabiendas de todos los venenos ocultos que contiene un pitillo, bebe agua mineral, va al gimnasio y trabaja en un despacho NON SMOKING, y el banquero jamas sabra lo que es empezar el mes pagando la hipoteca y el coche, y esta tan lejos de ser un cliente como los demas de dejar de serlo.

El politico no tiene tanto dinero por regla general como los anteriores, como el sicario que gana mucho pero ni de lejos lo que el padrino, y ese mismo politico, que jamas ira en metro sino es para inaugurarlo, pierde el culo por salvarle en nombre de la patria los extraordinarios dividendos a cualquier petrolera a la que un pais pobre se ha decidido a apretarle las tuercas, el bolsillo y los impuestos, acabando con el tipico contrato de expolio, o sale rapido al paso de la quiebra por negligencia de un banco, regalando dinero publico para que estos lavanderias del trafico y aspiradoras de vidas no tengan que cerrar, mientras no es tan rapido para defender los derechos de masas de trabajadores despedidos, cumplir protocolos en favor de un aire mas limpio y un agua mas clara, o salvar vidas en esa tumba de agua de 14 km de ancho.

El domingo, los unos y los otros, votamos por continuar este sistema. Tan drogados (alienados) estamos creyendonos libres que fuimos al colegio electoral, cabeza alta, y metimos el voto en la urna, mientras que todos los anteriores se reian por lo bajo, tapandose la boca con la mano y evitando la carcajada.