EL OJO QUE LLORA

Si uno esta leyendo El arte de amargarse la vida de Paul Watzlawick es natural que se juzguen los actos propios o ajenos desde un punto de vista psicologico/filosofico. Hasta el mas minimo componente de las rutinas diarias y los comportamientos que por repetitivos son lo que llamamos personalidad se puede pasar por el prisma de estas dos especialidades.

Es la grandeza de la interaccion de las ciencias. Las distintas artes desde las matematicas a la sociologia, pasando por psicologia o la fisica deberian formar una especie de pizza en la que la base estaria formada por las ciencias mas basicas (matematicas primero, luego fisica y quimica) y el resto, lo que da el sabor caracteristico, la parte de arriba que despierta el apetito, por las mas complejas (psicologia, filosofia, economia). Con este absurdo ejemplo vengo a decir que sin el pepperoni, el queso, el tomate o las anchoas solo tendremos pan y si separamos estos ingredientes de la base nos quedan aislados y tampoco tenemos pizza. Pero el mundo tiende a los especialistas, panaderos por un lado, queseros por otro, e ideas tan geniales como el Instituto de Santa Fe donde cientificos de todas clases trabajan juntos investigando las conexiones entre las leyes fundamentales y los sistemas mas complejos como la mente humana o la macroeconomia, desgraciadamente no son comunes. Tampoco mentes tan brillantes como Murray Gellman premio Nobel de Fisica por descubrir los quarks, autor de esa maravilla que es El quark y el jaguar, que habla en profundidad de esas conexiones.

Vamos al tema. Ayer por la mañana me levante con una molestia en el ojo izquierdo. Como si tuviera algo metido. Una pesadez, nada peligroso. Tiendo a rascarme los ojos y no es la primera vez que me hago una heridita molesta. Y el muy cabron llora que te llora.
O quiza no sea tan sencillo como algo en el ojo implica lagrimas. La molesta es continua pero si no pienso en ella no lloro. Pero mi tendencia, si no hay algo que me mantenga entretenido, es a tenerlo en mente todo el rato y a llorar como una plañidera. Que busca mi mente con ello? Amargarme la vida? Es mas, que lleva al ser humano a exagerar una dolencia o algo que le afecta en su vida? Me da que tendemos a exteriorizar de una u otra manera la amargura que sentimos, la mierda que es nuestra vida o el momento malisimo por el que pasamos, recurriendo a lo mas cercano para sentirnos desgraciados. Quiza todo ello a falta de algo realmente importante que falla, porque quiza nada falla objetivamente.
Objetivamente? Maldita palabra. Es un concepto tan etereo como irreal, tan sobrevalorado como estupido. Solo la ignorancia recurre a ello. Todo tiene dobles y triples sentidos, explicaciones que van mas alla de la simple superficie, razones que enlazan con razones que profundizan en el comportamiento humano, dudas y falta de respuestas que hay que proponerse e intentando salir de la subjetividad mas radical o por lo menos minimizandola, responder.