VAYA SEMANITA!!!.

Llegamos a Dublin el lunes a las seis de la mañana con la buena noticia de que no entraba a trabajar hasta el miercoles, asi que podia descansar tranquilamente. Con lo que no contaba era con que me afectara el jet lag, porque a la ida no habia notado nada.
Por la noche, la leaving party de Lorena, una cosa tranquilita con sus colegas y los amiguetes mas cercanos a todos. Me fui a la cama pronto, reventado, pero no pude pegar ojo. El martes, ya sin la flaca, dormi un ratillo, pero por la noche nada de nada. A todo esto la primera semana de primavera en dublin, con un sol radiante, los parques llenos de gente aprovechando los pocos rayos que se asoman por este pueblo. Y es que Dublin me encanta con buen tiempo.
El miercoles vuelta al tajo, con la idea de que la gente no iba a encerrarse en un centro comercial pudiendo estar en el cesped o en una terraza. Y el dia fue mas o menos tranquilo. Dormi del tiron esa noche y el jueves paso tambien mas o menos con calma, pero yo seguia reventado. Probablemente tambien me afectaba la paliza de NY, con cantidad de emociones, pero el caso es que llego el viernes santo a la Republica de Irlanda, el unico dia del año en el que esta prohibido vender alcohol, incluso la exhibición de botellas y tiros de cerveza, con lo que los pubs estan obligados a cerrar. Como ademas casi todo el mundo tiene fiesta el viernes, el jueves tarde y noche se lanza el pais entero a saquear los bares como si fuera su ultima voluntad. Y si quieres hacer la compra, tambien lo tienes jodido, porque la cola en los super es monumental, de gente proveyendose de litros y litros para pasar catolicamente el dia despues de la muerte de Cristo.
Y llego el jodido viernes santo de los cojones. La Irlanda resacosa no se levanto de la cama hasta tarde, y los pocos que currabamos nos sentiamos solos de camino al trabajo. Y ahi que mi manager, en su ilustrada capacidad de idear tonterias para ahorrar dinero a la empresa, viendo que hasta las once no habia apenas clientes, llama a una compañera que entraba a las doce y le dice que no venga. Previsora la muchacha. A las once y media, como la resaca da hambre, empieza a entrar en el cafe un torrente de clientes que no paro hasta las cinco de la tarde. Fue como un sabado pero currando tres y la manager (es decir tres y un cuarto, o medio, si curra bien), en vez de siete u ocho. Primer dia en mis nueve meses en el cafe que nadie coge el break. Record historico de propinas, eso si, y mi manager acumulando malos detalles que no le hacen ganarse el respeto del resto. Como ejemplo, por contrato, no cobra propinas ni por horas, tiene un fijo a la semana bastante serio, del estilo de 600 o 700 a la semana pero el viernes como curro como uno mas (o eso le parecio a ella, no a mi), dijo que se llevaba propinas. Hija de puta.
En fin, que el viernes noche inauguramos la temporada de barbacoas, y yo que me levantaba temprano el sabado, por el ruido en casa, no dormi mucho. Sabado durito, como siempre, y anoche otra barbacoa. Pero ahora tengo tres dias libres, en los que voy a acabar de hacer la colada de NY que no me ha dado tiempo a hacer, ponerme a estudiar ingles, que en dos meses tengo el Advance, y descansar a saco.
Besos.