EN BUSCA DE LA HUMANIDAD.

La pasion es lo que nos mueve.
No me entendais mal, no hablo solo de amor entre personas que follan sean o no del mismo sexo. Tampoco me refiero al amor tierno, sin freno, inmaculado al que se entregan los jovenes.
Estoy hablando de la pasión en su totalidad. La que siente el padre cuando mira a su hijo jugar, la de los ancianos que se abrazan cada mañana. La pasion en forma de fuerza que algunos les hace levantar cada mañana como si fueran a disfrutar de un sueño, y que yo envidio, no se si sanamente.
Pero tambien la pasión por la muerte, por la desgracia, por los conflictos, por la batalla constante, por la mentira, por la miseria. De los que estan agusto en su fracaso, los que retozan en su lodo diario de mierda. Aquellos que les mueve el dinero, que son capaces de ver a su familia como una inversión.
La mirada canival de la lujuria, que arrastra a un hombre por la polla hasta el habitual fracaso pajero. El ansia de cotilleo, de cuentame cosas secretas de otros. La busqueda diaria de un tiro de coca, porque sin el no puedo.
Cada uno tenemos unas cuantas pasiones y somos tantos que.... no, dejemos las matematicas a un lado. Hay cosas que es mejor que la ciencia no las mida. Que solo intervenga cuando la pasión se convierta en patología. Y aun asi la frontera entre la cordura y la locura esta mas cerca de lo que creemos, y no somos siempre los mismos, con lo que nos acercamos y nos alejamos de ella continuamente.
No puedo decir que respete cada una de las pasiones humanas. En si mismo es apasionante destripar los sentimientos ansiosos de otros. El poder, el dinero, y a nivel mas mundano un amor imposible, una mierda de vida (sin fijarnos si la nuestra lo es tambien) de alguien que nos cae mal.
La repugnante educacion que si no nos entraba por la cabeza nos la metian por el culo, no nos hace empatizar con la pasión. Hemos creado putas de chicas que disfrutaban con el sexo, hemos machacado al maricon hasta la humillación, hemos sido hijos de puta con el que se salia del canon. Mas putas y maricones que se visten de cura, pulcra casada y dogmatico de lo que debemos hacer todos, que en la Casa de Campo. Estas no son putas. Son los malos en un mundo que tiene que crear a los buenos, que somos nosotros, y a los que señalar con el dedo para que equilibremos caos y orden en nuestra fragil mente.
No entendemos que los humanos sean gusanos cuando forman parte de un gobierno.
Al fin al cabo, no entendemos nada. No nos entendemos.
Empaticemos hasta con el diablo, para poder entender mejor la estructura social y a cada uno de nosotros. Caminemos de la mano del novio de la muerte tanto como del novio de la vida.
Creo que en general las pasiones nos hacen mas libres cuando podemos expresarlas en voz alta.
¡¡¡Apasionemonos, coño, que somos humanos!!!.
Besos a todos.