miércoles, junio 20, 2007

DOS AÑOS.

Pues si. Hoy, dia 19 de Junio cumplo 730 viviendo en este pueblo. Y como es ademas el dia que Raulet nos ha dicho hasta luego, pues como que uno se siente raro. Te pones a recordar a todos los que han participado en esto y, joder, casi que te sale la emocion por los poros.
Aqui hay dias buenos y dias malos, como en todas partes, pero estas ultimas horas solo tengo buenos recuerdos de todo lo vivido con toda esa buena gente. Desde que llegue a ese hostal de Gardiner Street, cuando encontramos casa en el sur, aquel septiembre que nos mudamos a Stoneybatter. Esos primeros meses de la mano de los chicos irlandeses, de Raquel, Merce, de Martin y Greg, y de quien me enseño tanto en esta vida. La ayuda de mi madrina Caroline, y de Elenita. Ese primer curro en el cafe, con ellas y con Wang. ¿Que sera de el?. ¿Y de otros?.
Despues vino el invierno, tan temido por los que venimos del sol. Pero la experiencia fue la hostia. Trabajos durillos, buenos amigos. Intimando tambien con la ciudad. Empezando a seleccionar tus lugares preferidos, tus sitios de reunion. Porque Dublin es muy pequeño. Siempre lo digo. Pero muy grande. Aqui estamos todos a lo mismo. Cada uno con nuestra historia, con la excusa del ingles, con un pasado que no sale en las primeras conversaciones, que se rigen por esa superficilidad tan habitual como timida. Pero el cuanto tiempo llevas aqui, o el cuanto te vas a quedar, se puede convertir, al cabo de los dias o las semanas en una intimidad especial. Porque sientes como que algo dificil de definir te une tanto a los que hablan como tu, como a los que te enseñan de otras culturas. Y de los otros, de los depredadores, de los hijos de puta, que coño, tambien he aprendido un huevo.
Y en eso llego otro verano, con Bea y con Belen como nuevas compañeras. Vuelta reflexiva a casa por un mes y empezamos otra vez. Muy diferente.
Una gran suerte el Cafe Mimo, donde sigo a la espera de una oportunidad que me asiente en la vieja Irlanda. Alli me tope con Jack, mi colega chino, que me llama el uncle Patxi de su hijta de tres meses, Wiwi. Iwona, Martina, Denis, Aga, Christy, Gian Luca, Monia y el resto de la tropa. Formamos un equipo como pocos.
No fue facil cuando se fueron Martin y Greg. Pero llego la flaquita, como esos angeles que si te caen en el camino, puedes darle mil gracias al destino, porque esos consejos y esas conversaciones son y seran grandes momentos. Como buena retadora, se fue a por otro reto.
Y la banda de los intimos, Ximo, Raul, Eva y el resto de canallas. Que panda de cabrones que formamos!!!. Todos nuestros encuentros, el primer contacto visual se traduce siempre en una sonrisa o incluso en carcajada. Y la risa es una terapia cojonudisima para afrontar esta vida tan puta como caprichosa.
Ultimamente se han unido a mi aventura Noemi, Martina, y mas, como los terremotos veinteañeros de Justine y Lucia.
Tras veintiun meses en Kirwan Street, ahora vivo en Dublin southside con Ximo y con un pedazo de Raul que aqui se ha quedado. Como le dije esta mañana en el ultimo mensaje entre nuestros moviles irlandeses, per sempre Dublin, amic.
Supongo que me olvido de muchos, y eso es de lo mas injusto, pero aseguro que me he acordado de todos a lo largo del dia. Ahora es dificil hacer el album de todas las imagenes que me han pasado por la mente desde esta mañana. Pero ahi estan, en mis recuerdos, y seguiran viniendo a mi cuando mas los necesite. Tengo que darles las gracias, aunque nunca tenga la oportunidad.

Salud y besos.

Pd.- Esta ñoñeria de post hay que entenderla como un cumulo de bonitas y emotivas circunstancias.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Cabrón, me has hecho llorar... y ya no se cuantas van hoy...
Imagina mi cara, lo que te diria con la mirada y suelta una de esas carcajadas, de las que se han clavado en mi mente.

si, per sempre al meu cor, a Dublin, Castelló, Senegal, Madrid o on collons estiga.

Un abrazo,
Raulet!

Patxi Recaj dijo...

Eso es lo queria, amic, eso es lo que queria. Pero no te apures, tu tambien lo has conseguido, yo tambien he llorado.
Un beso Raulet.

lorena dijo...

Pinche calvito!A mi también casi me haces llorar,pero con el casi,que estoy en el locutorio del barrio y si me ven sensible me cobran mas pesos...Hermosa melancolia,de vez en cuando Dublin se presta a ella(te aseguro que cuando te vas se maximiza).Yo creo que,nuestra vieja Irlanda,crea corredores de potencia,de corta distancia...De los que siente más y llegan a la misma meta,que los corredores de fondo...No dejes de ser,ñoño...! besiko

PD:Mucha suerte Rauliko y ya formas parte de la leyenda Irlandesa...

Anónimo dijo...

Joer, ahora, después de leer esto, no me puedo poner a currar porque no hago más que acordarme de esos primeros días de penurias y risas en Dublin. Por aqui te echamos de menos, aunque eso ya lo sabes. Por cierto, ya duermes un poco más tranquilo, verdad? Estos equipos nuestros que no nos dejan vivir tranquilos.
Besis,

Raquel

Lorenix dijo...

A mi tampoco me ha parecido ñoño, me ha parecido una parte de tí, igual q cuando te pones futbolero, o niñero con mis hijas, o burro con la política (ejem ejem), eres todo eso y mucho más y está bien que lo enseñes que si no, nos da tuto.

merce dijo...

jo Patxi que bonito.
por un rato me he acordado de mi llagada a dublin y de esos primeros dias pateando la ciudad en busca de curro. que bien lo pasamos esos meses.
tu ya sabes que me maravillo aquello, a si qyue disfruta por mi.
y por cierto, ven pronto que te echamos mucho de menos.
besos, merce