VORAGINE.

Hay veces que planeas las cosas como si la vida fuera un caballo y tu el experto jinete que le marca el paso y el camino. Pero el caballo se vuelve muchas veces absolutamente independiente y es él el que dirige el rumbo y la velocidad a la quiere ir.
En muchas de esas ocasiones a la vida le da por acelerar hasta casi desbocarse, y resulta inutil y peligroso intentar contralarla. Es mejor dejarse llevar por esa INCERTIDUMBRE, disfrutar del viento en cara, de los nuevos paisajes que tu montura te esta mostrando, del sol o de la lluvia inesperada.
Y es que aprender a disfrutar de la INCERTIDUMBRE, es una de las cosas mas maravillosas de nuestra existencia. Evidentemente da miedo, o cuando menos respeto, eso de volar y volar cuando estamos hechos para andar por la tierra. Nos da seguridad atar las cosas a nosotros, esposar ciertos elementos, como los tangibles del futuro, sin darnos cuenta de que un poquito de "no se que pasara" no es ni mucho menos malo. ¿Y es que a quien no le gusta, si apaga su temor a las alturas, planear sobre los campos y montañas nuevos y desconocidos?.
Tanta atadura nos hace esclavos de lo que nos rodea aqui, en tierra y en nuestro entorno. Nos dejamos llevar a un estado de mirarnos el culo, que nos deja poco margen para aprender de otros tipos de vidas y diferentes formas de culturas y personas. Dicen que nos globalizamos, pero lo hacemos con la tele o internet, un ratito al dia, y el resto del tiempo nos recreamos en nuestras aburridas posaderas. Si se produce un choque entre el milimetrado futuro y un ansia de libertad, nos vamos directos a la desestabilidad emocional.
A mi alrededor acontecen cosas, no se porque, que hacen que un monton de amigos y menos amigos esten asentando su vida en Irlanda, tanto a nivel de trabajo, como sentimental, o simplemente por estar a gusto. Y hagamos lo que hagamos los unos o los otros, hay un denominador comun. No tenemos planeada toda la agenda para mañana.
Salud.